A nosotros como expertos nos preguntan frecuentemente si las vacunas frente a la COVID-19 son diferentes o tienen el mismo impacto y resultados, la eficacia contra la enfermedad y la infección. Yo creo que en esta primera fase de la aplicación de estas vacunas no debemos enfocarnos demasiado en las diferencias que hemos encontrado en los ensayos clínicos entre diferentes vacunas. Por otro lado, la manera de la que estas vacunas han sido estudiadas han sido diferentes en tiempo y también diferentes en la forma de la curva de la epidemiología de la COVID-19. Lo que voy a subrayar es que todas estas vacunas pueden prevenir la muerte – casi 100% de eficacia contra la muerte, hospitalizaciones, y los casos graves. Apenas podemos encontrar casos graves en las personas vacunadas, y por eso yo diría que todas las vacunas que tenemos a nuestra disposición deben ser utilizadas indiferentemente, y debemos aspirar a conseguir la alta cobertura principalmente para los grupos de riesgo y para los mayores, para el personal sanitario, y por supuesto después, progresivamente pasando hacia la población más joven.