La COVID-19 todavía está con nosotros.
La vacunación contra esta infección reduce el riesgo de enfermedad grave o muerte causada por cualquier variante conocida del virus.
El beneficio de la vacunación se debilita con el tiempo, especialmente para personas mayores o inmunocomprometidas, pero se puede recuperar con una dosis de refuerzo.
Para todas las personas vulnerables, cualquier reducción del riesgo puede salvarles la vida.
La OMS recomienda una dosis de refuerzo puntual, especialmente para quienes pueden beneficiarse más: cualquier persona mayor de 60 años, embarazada, inmunocomprometida o con problemas de salud subyacentes, y trabajadores sanitarios.