En general hay varios factores que hay que tener en cuenta:

• La vacunación proporciona protección contra la enfermedad severa de la COVID-19 y reduce el riesgo de contraer el virus. Sin embargo, la vacunación no puede prevenir la infección por completo, con síntomas leves o sin síntomas, y posteriormente la transmisión del virus a los demás.
• Después de haber recibido la primera dosis de la vacuna se necesita tiempo para que el organismo desarrolle la protección. De manera que cualquier persona puede infectarse en los días posteriores a la vacunación antes de que la vacuna empiece a proporcionar la protección.
• Recibir todas las dosis recomendadas es fundamental para que el cuerpo cree la protección más alta posible contra el desarrollo de la enfermedad de la COVID-19.

Por estos motivos es muy importante que todas las personas ya vacunadas sigan tomando las precauciones tales como mantener la distancia social, usar la mascarilla, lavar las manos y evitar los lugares concurridos.