Cefalea es uno de los síntomas más frecuentes que pueden aparecer después de la administración de cualquier vacuna, no solo vacunas frente a la COVID-19. Fatiga, mialgias y escalofríos también son comunes. Generalmente, estos síntomas disminuyen en las primeras 24-48 horas después de la vacunación, con o sin tratamiento específico, así que la consulta inmediata con el médico no es necesaria.
Si el dolor de cabeza es intenso, perdura más de 3 días, se intensifica con el movimiento o cuando se está acostado y no desaparece con los analgésicos habituales, o si esta acompañada por lesiones vasculares en la piel (petequias, hematomas), esto debe ser motivo para la consulta urgente en el centro médico más cercano.