No se recomienda una dosis de refuerzo adicional en este momento para adultos sanos de 18 a 59 años porque:
- la enfermedad grave en este grupo es mucho menos frecuente que entre las personas mayores o las personas con comorbilidades;
- tres años después de la pandemia de la COVID-19, una alta proporción de la población en todo el mundo ha desarrollado un cierto nivel de inmunidad por la vacunación y/o infección.