Mientras que la variante Omicron se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, se prevé que la evolución del SARS-CoV-2 continúe y es poco probable que la Omicron sea la última variante de preocupación (VOC).

El Grupo de Asesoramiento Técnico de la OMS sobre la Composición de la Vacuna contra la COVID-19 (TAG-CO-VAC) está desarrollando un mecanismo para analizar la evidencia sobre los VOCs que están surgiendo en el contexto de los criterios que desencadenarían una recomendación de cambiar la composición de cepas de las vacunas frente a la COVID-19. El TAG asesorará a la OMS sobre las composiciones de las vacunas actualizadas, si fuera necesario.

Las vacunas incluidas en la lista OMS de uso de emergencia, a través de varias plataformas vacunales, proporcionan un nivel alto de protección contra la enfermedad severa y muerte causados por VOCs. Para la variante Omicron, el perfil mutacional y los datos preliminares indican que la efectividad de las vacunas se ha reducido contra la enfermedad sintomática causada por esta variante, pero es más probable que la protección contra la enfermedad severa se mantenga.

Antes de que se realicen las recomendaciones sobre las posibles nuevas composiciones de las vacunas, se necesitan más datos sobre la efectividad, especialmente frente a hospitalización, enfermedad severa, y muerte, incluyendo cada plataforma vacunal y para diferentes dosificaciones y pautas de vacunación.