El rápido desarrollo de vacunas eficaces es una de las pocas historias de éxito de esta pandemia. Las vacunas siguen siendo eficaces frente a la enfermedad severa causada por todas las variantes de preocupación, a pesar de cierta respuesta menor en la prevención de las formas leves de la enfermedad.
Todos los virus incluyendo el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, cambian con el tiempo. Aunque la mayoría de los cambios tienen poco impacto, o nada, en las propiedades del virus, algunos pueden influir en la transmisibilidad, en la severidad de la enfermedad asociada con el virus, o en el funcionamiento de las vacunas, de los medicamentos terapéuticos, herramientas diagnósticas, u otras medidas sociales o de salud pública.
Las variantes que plantean un riesgo elevado para la salud pública global se definen por la OMS como las variantes de interés (VOI) o las variantes de preocupación (VOC). Una Variante de Interés puede convertirse en una Variante de Preocupación si demuestra ser una amenaza mayor, como lo demuestra la propagación internacional, la mayor severidad de la enfermedad, capacidad para escapar a la acción del sistema inmunitario o de superar otras cepas. La clasificación de los virus permite a la comunidad global priorizar el seguimiento y la investigación y finalmente comunicar la respuesta en curso a la pandemia de la COVID-19.
Las siguientes variantes han sido clasificadas como las variantes de preocupación:
- La variante Alpha (B.1.1.7) aumenta la transmisibilidad viral y ha sido la variante anterior y predominante en Europa. Esta variante ha sido calificada como una variante que tiene poco escape inmunológico.
- La variante Beta (B.1.351) se neutraliza con menor facilidad con el plasma convaleciente obtenido de los pacientes infectados con variantes anteriores y la evidencia preliminar sugiere la eficacia reducida de algunas vacunas contra la enfermedad leve y moderada.
- La variante Gamma (P.1) puede causar enfermedad grave incluso en las personas que se han infectado previamente, aunque esta información se debe ampliar con más ensayos realizados. Igualmente el escape moderado de la respuesta inmunitaria ha sido descrito con esta variante.
- La variante Delta (B.1.617.2) es más transmisible que variantes anteriores y a fecha de diciembre 2021 es la variante dominante en la región europea.
- La variante Omicron (B.1.1.529) tiene un gran número de mutaciones, algunas de ellas son preocupantes. Han sido detectadas tasas superiores de infección que en oleadas anteriores, señalando que esta variante puede tener una mayor transmisibilidad. Mientras las características de Omicron se están estudiando, las evidencias demuestran que las vacunas frente a la COVID-19 todavía son eficaces para proteger contra la enfermedad severa debida a las variantes del SARS-CoV-2 que están circulando actualmente, incluyendo Delta.
Tenemos que mantener la vigilancia y no bajar la guardia. Mientras que la vacunación se expande y las vacunas se hacen disponibles para las personas que están en el riesgo más alto, tenemos que seguir con las medidas sanitarias y sociales tales como llevar las mascarillas, lavarse las manos frecuentemente y mantener la distancia física donde sea necesario.
