Los ensayos realizados con la vacuna frente a la COVID-19 administrada en cualquier momento del embarazo no han encontrado un riesgo incrementado para las complicaciones del embarazo o del recién nacido, tales como el mortinato, parto prematuro (antes de las 37 semanas del embarazo), recién nacidos pequeños para la edad gestacional, puntuación de Apgar baja, ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales, o muerte neonatal. La mayoría de las mujeres que han participado en estos ensayos han recibido vacunas ARNm (Moderna/Spikevax® o Pfizer/Comirnaty®).