Las personas con algunas afecciones médicas subyacentes, incluido el trastorno tiroideo, tienen más probabilidades de enfermarse gravemente si se infectan con la COVID-19. Las vacunas actuales contra la COVID-19 continúan mostrando una fuerte protección contra enfermedad severa y muerte en todas las variantes del virus conocidas hasta la fecha. Por lo tanto, sigue siendo una prioridad alcanzar altas coberturas con la serie primaria de vacunación y dosis adicionales entre todas las personas elegibles, especialmente las más vulnerables.
Las personas con afecciones de la tiroides, incluida la enfermedad tiroidea autoinmune y el cáncer de tiroides, deben recibir una vacuna contra la COVID-19. Consulte a su médico si tiene más preguntas para recibir asesoramiento personal relacionado con sus circunstancias individuales.