Aunque cualquier vacuna pasa por tres fases de ensayos clínicos antes de ser implementada, las vacunas en general, o algunos lotes específicos pueden ser retirados del mercado después de expandirse por los países. Las retiradas del mercado debidas a los problemas de seguridad son muy raras.
Las retiradas normalmente se inician voluntariamente por el fabricante de la vacuna si como parte de su monitoreo continuo de la calidad de la producción se encuentra una irregularidad que afecta un lote específico. A veces, las autoridades sanitarias pueden suspender o retirar temporalmente un lote específico como precaución mientras investigan el evento adverso agudo tras la inmunización o un grupo de eventos adversos.
En la mayoría de los casos, la persona que ha sido vacunada con una vacuna del lote retirado no tendrá que hacer nada después de que la vacuna esté sacada del mercado. Si la retirada de la vacuna está relacionado con problemas de seguridad, las personas que han sido vacunados deben consultar con su médico si piensan que pueden tener alguna reacción. Si la retirada de la vacuna es debido a la baja eficacia de la vacuna, las personas vacunadas con vacunas de ese lote pueden necesitar ser vacunados de nuevo para asegurar su protección frente a la enfermedad.