El riesgo de desarrollar una enfermedad severa, a partir de cualquier variante del virus SARS-CoV-2, se incrementa con la edad y es más alto para las personas inmunocomprometidas y/o con enfermedades crónicas subyacentes como diabetes, hipertensión, y obesidad.
Es especialmente importante que todas las personas en estos grupos de alto riesgo reciban todas las dosis recomendadas de la vacuna frente a la COVID-19 para garantizar la mejor protección posible contra la enfermedad severa, hospitalización y también potencialmente muerte.
En general, solo las personas con una reacción alérgica severa (anafilaxia) a la primera dosis no deben recibir dosis adicionales de la misma vacuna.